Reforma integral de un piso de 1974. La vivienda disponía de dos plantas donde las necesidades de la familia han cambiado y por ello se han compartimentado las plantas para generar un espacio más íntimo de nuestra clienta y aunque manteniendo la unidad de la vivienda puede hacer una vida independiente en la planta inferior.

El proyecto consistió en modificar la distribución para poder aprovechar al máximo los metros de vivienda, generar un office en el salón y generar dos habitaciones con un baño y vestidor en la habitación principal. Además, se actualizaron las instalaciones para crear una vivienda cómoda y funcional donde nuestra clienta pudiera cargar sus pilas después de todos los esfuerzos que tuvo que realizar en plena pandemia.

Ahora tiene un refugio donde desconectar.